Showing posts with label Cubismo. Show all posts
Showing posts with label Cubismo. Show all posts

Wednesday, February 1, 2012

Ismael González de la Serna: Cabalgando entre vanguardias.

Ismael González de la Serna, pintor español, (Guadix, Granada, 1898-París, 1968). Establecido en la capital granadina desde 1899, con tan sólo 9 años de edad comienza su formación pictórica en la Academia de Bellas Artes de Granada. Expone por primera vez en 1915, y se traslada a Madrid dos años después donde continúa formándose en La Real Academia de San Fernando y exhibe en el Ateneo, con claras referencias impresionistas. Retorna a tierras andaluzas en 1918 y representa sus lienzos en el centro artístico de Granada, además de ser quien se encarga de ilustrar el primer libro de su amigo Federico García Lorca, titulado: Impresiones y paisajes. Asentado en París desde 1921, entra en contacto con los artistas españoles en París, como: Juan Gris, Pablo Picasso o Pablo Gargallo. A finales de la década (1927), la prestigiosa galería parisina: Paul Guillaume, se convierte en el primer escaparate galo para parte de su producción. Poco después, ciudades como: Bruselas o Berlín (Galerías Centauro y Flechtheim o La Nacional de Berlín, respectivamente), se convierten en escenarios idóneos donde exhibir de nuevo sus trabajos y adquirir relevancia internacional. Asimismo, participa en una exposición colectiva en Dinamarca (Copenhague, 1933), o colabora con posterioridad en el Pabellón Español Internacional de París en 1937. A lo largo de los años cuarenta y cincuenta, no ceja en su actividad artística estando presente en diversas muestras en la Galería nacional de Praga, en la Galería Tate de Londres, en el Museo Nacional de México o en la Galería Hammer de Nueva York al ocaso de su carrera..

Junto a Ramón Acín.
Dueño de un estilo personal, su carrera no estuvo adscrita a ningún estilo concreto, más bien cabalgó entre el: surrealismo, cubismo, expresionismo, impresionismo o incluso la abstracción. Su cromatismo y el exquisito tratamiento de las formas, aportaron un legado reconocido notablemente por futuras generaciones.
A comienzos de los sesenta (1963), una parálisis cerebral lo condena a interrumpir su trayectoria artística y le provoca la muerte cinco años después. Miembro destacado de la denominada como Escuela de París. En la actualidad, su ecléctica producción está presente entre otros centros en: El Museo de Arte Moderno de París, El Centro Reina Sofía,  La Galería Nacional de Berlín o el Museo Nacional de Arte Moderno de México.


El juicio, 1926.

Bodegón con tambor, 1928.

El jefe de los demonios, 1928.

El gran inquisidor, 1933.

La conferencia de paz, 1933.

Composición surrealista, 1934.

La caída, 1935.

El beso, 1938.

Bodegón con naipes, 1940.

La guerra, 1943.

Sunday, January 22, 2012

Tamara de Lempicka: Art Déco, erotismo y revolución femenina.

Tamara Rosalía Gurwik-Gorska, conocida como: Tamara de Lempicka, pintora de origen polaco o ruso, (Varsovia o Moscú, entre 1895 y 1900, quizás el 16 de Mayo de 1898- Cuernavaca, México, 18 de Marzo de 1980). Hija de madre polaca y padre judío, nació en el seno de una familia acaudalada ostentando desde su nacimiento una elevada posición social. Descubiertas sus notables aptitudes para la pintura a la edad de 11 años, ingresa en la Academia de San Petersburgo para dar comienzo a su formación. No obstante, tras contraer matrimonio con el rico abogado polaco Tadeusz Lempicki en 1916, da rienda suelta al tren de vida que desea experimentar: fiestas, derroche y ostentación. Unos hábitos de conducta, diametralmente opuestos a las condiciones de escasez y miseria sufridas por el pueblo ruso en momentos previos al estallido de la Revolución. A favor del zarismo y contrarevolucionarios, la victoria bolchevique obliga a la pareja a huir del país y establecerse en París. Una vez fijada su residencia en la capital francesa y acuciados por las dificultades económicas, Tamara se ve obligada a desprenderse de alguna de sus joyas y desarrollar su faceta artística. En consecuencia, retoma sus estudios y recibe clases de los maestros: Maurice Denis y André Lhote. Un inmenso y olvidado talento, ahora patente en su renacida actividad pictórica, que pronto le reporta sus primeros reconocimientos y beneficios económicos. No en vano, sus trabajos son valorados por la alta burguesía de París y es reclamada para retratar a las figuras más ilustres de la época. Integrada en los círculos aristocráticos (Añadir el "de" a su apellido, no fue una casualidad, sino más bien iba en consonancia a su creciente interés por ser relacionada con este selecto grupo), intelectuales y artísticos de la ciudad. Sus nuevas amistades supusieron una fulgurante inmersión en la vida bohemia y nocturna, poniendo de manifiesto un progresivo gusto por la cocaína, las orgías con ambos sexos o el completo desapego familiar. De hecho, la estabilidad de su matrimonio pronto se resquebrajó y su hija, Kizzette, quedó al margen de su atención. En 1927, tras continuas infidelidades con entre quienes destacan: su vecina Ira Perrot, la cantante Suzy Solidor o el poeta Gabriele D´Annunzio, su marido comienza otra relación sentimental.

Mientras tanto, la carrera de Tamara va alcanzando notables posiciones: Obtiene la medalla de bronce en la Exposición internacional de Bellas Artes de Poznan (Polonia), es una de las participantes en el Salón anual del Instituto Carnegie en Pittsburg (EEUU) y en el Salón de Mujeres Artistas Modernas de París, o expone en la célebre galería Colette Weil de dicha capital.
Casada de nuevo en 1933 con el barón Raoul Kuffner de Dioszegh , dejan atrás tierras galas y se instalan en EEUU (Primero en Los Ángeles de 1939 a 1943, y después de forma prolongada  en Hollywood. En buena medida, para evitar la II Guerra Mundial que en breve estallaría en Europa), donde entran en contacto con el "Star System" del momento, aunque poco o nada tienen que ver con la elegancia, glamour y estilo francés de los años veinte.
 A lo largo de la década de los cuarenta, continúa con su actividad pictórica, pero el brillo de épocas pasadas hace tiempo que se apagó. Viaja por Estados Unidos, Italia, Cuba o México, y exhibe en ciudades europeas como Roma o París. Sin embargo, el público le da la espalda a una artista y estilo que las nuevas generaciones no consiguen entender. Relegada al olvido, el redescubrimiento de su obra y el Art Déco a comienzos de los setenta le reportan el prestigio perdido en su última etapa de trayectoria profesional. Afincada en Houston (Un año después de fallecer el barón), se instala de manera definitiva en Cuernavaca para que sus cenizas descansen, desde Mayo de 1980, en el fondo del volcán Popocatépetl.

Apasionada, exuberante, atrevida, soberbia, elegante, presumida, coqueta, voraz depredadora, con poses de estrella y maneras de femme fatal, esa es la descripción amplia de su persona. La de una mujer revolucionaria y adelantada a su tiempo, un tanto frenética y frívola en sus decisiones pero autónoma y creativa sin límites dentro de un mundo regido e administrado por hombres. Única y fascinante: "Entre un centenar de pinturas se puede reconocer la mía, mi objetivo era que: no se puedan copiar, tengan un nuevo estilo con colores claros y brillantes, y le devuelvan la elegancia a los modelos", afirmaba De Lempicka. Suya, es una pintura con aromas a séptimo arte que merece la pena disfrutar. En la actualidad sus trabajos cotizan al alza, siendo una referencia estética casi obligada dentro de escenarios como el de la moda o la publicidad.

Andrómeda, 1927.

La bufanda naranja, 1927.

Autorretrato del Doctor Boucard, 1928

Dos niñas, 1928.

Autorretrato en un Bugatti verde, 1929.

Las mujeres del baño, 1929.

Desnudo con edificios, 1930.

Retrato de Ira Perrot, 1930.
Joven con guantes blancos, 1930.


Desnudo con velero, 1931.

La convaleciente, 1931.

Adán y Eva, 1932.

La camisa rosa, 1933.

Mujer durmiendo, 1935.

El pensador, 1937.


Tuesday, April 5, 2011

Mike Esparza: Súper héroes al estilo Picasso.

Es posible que entre sus inquietudes artísticas, alguna vez aunque lo sea de manera remota se haya preguntado: ¿Cómo habría dibujado Pablo Picasso a los súper héroes del cómic?. Verdaderamente es una incógnita de absurda o extraña naturaleza que jamás usted llegaría a formular, eso lo sabemos. No obstante, el artista estadounidense Mike Esparza a riesgo de caer en la simple imitación o la parodia cómica, ha dado rienda suelta a su imaginación creando a unos Superman, Thor o Batman dignos del cubismo picassiano. Unas obras en definitiva llenas de colorido, estilo y sabia renovación aproximadas a las que el genio malagueño podría haber plasmado y en todo caso sobradas de señas de identidad similares al original. 

Cuadros según el pintor en: "los libros de historietas, películas, música y obras de arte observación de otros. . Cuando pinto, me tienden a doblar las reglas un poco, pero trato de mantener mi tema reconocible para el público todavía se puede conectar con ella. Pablo Picasso es una gran influencia, siempre me he preguntado si él estuviera vivo hoy, ¿qué iba a pintar?"

The Joker.


Thor.


Superman.


Spiderman.


Silver surfer.


Lobezno.


Hellboy.


Flash.


El castigador.


El Capitán América.


Batman.

Sunday, January 23, 2011

Jaime Colson: Tradición y renovación.

Jaime Colson, pintor dominicano, (San Felipe de Puerta Plata, 13 de Enero de 1901-Santo Domingo, 20 de Noviembre de 1975). Inicia su formación artística a partir de 1918, momento en el que se traslada a España e ingresa en La escuela de La lonja de Barcelona. Aunque su etapa en la península se amplia a lo largo de los años veinte al formar parte de La Academia de San Fernando madrileña hasta 1923, e incluso conoce a nombres fundamentales del arte innovador y surrealista español como Salvador Dalí o Maruja Mallo,  mientras que recibe clases del prestigioso pintor impresionista español Joaquín Sorolla (durante 1921 y 1922, ya que este fallece en 1923), siendo a la postre esta etapa esencial en la conformación de pulcritud profesional que no de su estilo. Tan sólo un año después y una vez concluida la adquisición de los conocimientos teóricos necesarios para desarrollar su técnica pictórica, decide asentarse en París (durante toda una década). Entrando en contacto con las vanguardias parisinas esencialmente con el cubismo al descubrir la obra de: Pablo Picasso, Georges Braque, Fernand Léger y Juan Gris; de la que rehúye en un principio para más tarde mezclar con su clasicismo original, o lo que es lo mismo conseguir el equilibrio plausible entre tradición y renovación. Además su estancia francesa le permitió relacionarse a nivel profesional con los autores de referencia en la época así como incluir sus obras en diversas exposiciones de tipo colectivo; mientras que personalmente conoció a su futura esposa la versátil artista Toyo Yutaka Karimoto.
Su amigo y compañero: Mario Carreño.
A mediados de los años treinta cambia su actual residencia francesa e inicia un recorrido por tierras mexicanas en pleno auge del muralismo patrio, teniendo el privilegio de tratar con "los tres grandes" de dicho movimiento: David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera. No obstante su experiencia mexicana no se reduce a una mera relación de amistad, ya que forma parte activa al ejercer como docente en La Escuela de Arte para los trabajadores, exhibir su trabajo en diversas exposiciones y mostrarse partidario del movimiento social nacional.  En 1938, se establece fugazmente (medio año) en la Isla de Cuba exponiendo en el Liceo de La Habana y entablando una estrecha amistad con su discípulo y futuro gran amigo el también genial pintor Mario Carreño. A finales de la década, retorna a Europa para establecerse primero en París y después por una larga temporada de nuevo en España. Periodo en el que orienta su temática hacía el misticismo de la temática religiosa, deja constancia de su incursión en la pintura mural y recibe el primer premio en la exposición internacional de Bilbao en 1945.

Con posterioridad y coincidiendo con el inicio de la segunda mitad del siglo, vuelve a su país natal a fin de desempeñar la función de director general de La Escuela Nacional de Bellas Artes. Aduciendo una incapacidad manifiesta para gestionar con éxito las tareas puramente burocráticas abandona el puesto en 1951; no obstante, discrepancias de tipo político con el poder central parecen ser las razones de peso que forzaron su salida. De ahora en adelante dedica su vasta experiencia y capacidades para instruir a potenciales pintores que tendrán en Colson a un referente difícil de igualar. Además en esta última etapa de su vida destacan los recorridos que llevó a cabo tanto por Venezuela como Haití. También poeta y escultor, fallecía a los 74 años de edad a causa de un cáncer de garganta.

Autorretrato (1925).
Por lo que respecta a su estilo navega y evoluciona por diversas corrientes, viéndose matizado por una mezcla de toques surrealistas, cubistas, expresionistas o metafísicos, sin perder en el horizonte su tendencia academicista y clásica por la que siempre se rigió. Centrado en mostrar total atención a la naturaleza humana su obra se decanta hacia el juego medido en la composición, el resalte de las formas y por un cierto rigor geométrico en el estudio de las figuras. Sus cuadros bañados por un intenso colorido, revelan la perfecta conjugación entre lo aprehendido de las vanguardias europeas y su propio estilo personal reflejo de sus raíces americanas. Especial atención merecen la amplitud de recursos que engrosan su técnica junto con la innata y reconocida capacidad para ofrecer al espectador el alma, dolor o divinidad del retratado.

Entre los galardones obtenidos a lo largo de su carrera destacar: El Premio de Honor del Concurso de estampas de América durante su estancia en México (1936), el citado y recibido en Bilbao (1945) o El primer premio en la Bienal de Artes Plásticas de Santo Domingo en dos ocasiones (1960 y 1962).
Como curiosidad resaltar la exposición celebrada en París durante 1949, donde compartió cartel en compañia de su amigo Mario Carreño junto a su admirado y principal referente, el malagueño Pablo Picasso. 


 La mujer de 40 años (1927).


Naturaleza muerta (Homenaje a Picasso), (1927).


Familia catalana (Inicio de la catarsis) (1928).


Figura metafísicas (Serie de la catarsis), (1930).


 Hombre y niño (1932).


Merengue (1937).


El conde Arnau (1947). 


Retrato Rafael Díaz Niese (1947).


Baquini y la ciguapa del camú (1949). 


Rostros I (1956).


Serie haitiana (1957).


Muchacho con cachucha (1958).