Pablo Ruiz Picasso, (Málaga 1881- Mougins, Alpes Maritimes, 1973). Fue hijo primogénito, y único varón, de los tres que tuvieron sus padres, el modesto pintor José Ruiz Blasco y María de la Paz Picasso Echeverría, ambos malagueños. Se formó junto a su padre, que era también profesor de dibujo y conservador del museo de Málaga, así como en el ambiente artístico de esta ciudad, presidido por el pintor Antonio Muñoz Degraín, amigo de la familia. En 1891, ésta se traslada a La Coruña, allí cursó algunos estudios pero sobre todo pintó y dibujo bajo la dirección de su padre, el cual, ante la gran pasión de su hijo, le hizo entrega de sus pinceles y colores, abandonando definitivamente la pintura. De los tres años que pasó en Coruña, destaca su primera exposición en una paragüería de la ciudad. A finales de septiembre de 1895, parte hacia Barcelona, donde su padre pasa a desempeñar el cargo de profesor de dibujo en la escuela provincial de Bellas Artes barcelonesa. Tras unas pinturas geniales, ingresa en las clases superiores de dibujo y pintura del centro, frecuentando sus aulas durante dos cursos. En 1896 participa en la exposición de Bellas Artes de Barcelona, y un año después obtiene una mención honorífica en la exposición nacional de Madrid. Enviado por su familia a Madrid, para continuar sus estudios en su escuela de Bellas Artes, frecuenta poco las aulas. Enfermo de escarlatina retorna a Barcelona en 1898, para pasar su convalecencia de Horta de San Juan, lugar clave para su posterior obra, liberándose de las preocupaciones escolares, a las que se había mantenido fiel hasta el momento. Vuelve a Barcelona y disfruta de la vida nocturna, realizando en Octubre de 1900 su primer viaje a París. Desde 1900 hasta 1904 desarrolla su denominada
Etapa Azul, y de 1904 a 1906, su llamada
Etapa Rosa. (La brevedad con la que son citadas estas épocas en la vida artística del pintor, responde al interés por centrar la atención de la entrada, de manera exclusiva en su periodo cubista). En el verano de 1906, pasa el verano en Gosol (Pirineo Leridano), donde pintó
Mujer con panes, y empieza con la geometrización de las formas y volúmenes, que a través de
Las señoritas de Avignon (1907), le conduciría a su
Etapa Precubista, en la cual conjuga las influencias de
Cézanne, con las de las culturas ibéricas y las máscaras africanas. Quedando patente la primera descomposición de las figuras con el objetivo de simplificar las formas. De este periodo cabe resaltar las siguientes obras:
Las señoritas de Aviñón (1907)
Las tres mujeres (1907).
Mujer con abanico (1908).
Su posterior etapa es el
Cubismo Analítico, donde busca la disgregación geométrica de las formas y su fusión con el espacio. En ella aparecen figuras compuestas por cuadrados, trapecios o triángulos, y planos con volumen, conseguidos debido a las diferentes intensidades de luz; En unos cuadros de colores ausentes, donde predomina el blanco, negro o los tonos de ceniza. Destacando a continuación, las siguientes pinturas:
Cabeza de mujer (1909)
Retrato de Ambroise Vollard (1910).
Muchacha con mandolina (1910).
Retrato de Wilhem Unde (1910).
El aficionado (1912).
A partir de 1913, inicia su
Cubismo sintético, etapa en la que empieza a predominar la invención sobre el análisis de las formas, junto con un enriquecimiento del color y una mayor importancia concedida a las texturas. Sus temas son alegres y de divertimento. Además aporta su invención de la técnica del
collage, y en sus cuadros, a partir de ahora, se incluirán trozos de periódicos, revistas o tela. De esta época, algunas de sus creaciones fueron:
Arlequín (1915).
La italiana (1916).
Los tres músicos (1921).
Finalizada oficialmente su etapa cubista en 1921, durante la década 1920-1930, se pueden señalar otras vertientes cubistas en su producción, como el Cubismo curvilíneo de 1923.
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