Fernand Léger, pintor cubista francés, (Argentan, 4 de Febrero de 1881-Gif-Sur-Yvette, 17 de Agosto de 1955). Se inicia como dibujante en el estudio de un arquitecto de la ciudad; de 1897 a 1902 pasa a residir en París, donde participa en el movimiento impresionista; estuvo fuertemente influido por Paul Cézanne antes de sumarse, en 1910, a la vanguardia cubista. Pero es a partir de 1918, cuando asegura y determina su estilo personal, con una materia lisa, repleta de colores planos y vivos, y temas prestados del mundo de la mecánica (rodamientos, pistones, poleas, ...). Su representación de las figuras humanas se asemeja a la de autómatas, conformados por tubos de distintas dimensiones y grosores; en un momento en que cualquier cosa servía de pretexto para sus composiciones. Es entonces cuando eligió para su temática objetos dispersos e independientes, combinados para formar exclusivamente sistemas de líneas, formas y gamas cromáticas, sin guardar relación alguna con la lógica común y ordinaria de la realidad.
Durante la Segunda Guerra Mundial permaneció en América, donde inauguró una novedosa etapa en su actividad pictórica, las figuras de sus cuadros pasaban a ganar mayor elasticidad y movimiento (ciclistas, acróbatas, ...), tendencia que incrementó tras su regreso a Francia, con las representaciones de Normandía y de numerosos bodegones.Además durante su periplo americano expuso en el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York y en el Instituto de Arte de Chicago, e impartió clases en la Universidad de Yale. Por otro lado, dentro de su trayectoria profesional, se dedicó en buena parte al trabajo de la cerámica, las vidrieras, tapices o los mosaicos, destacando uno de grandes proporciones para la fachada de la iglesia de Nuestra Señora de Assy (Alta Saboya, 1946), así como diversos decorados para los ballets europeos de Estocolmo y París, y para varios largometrajes. En 1955, le fue concedido el último reconocimiento de su carrera, al obtener el gran premio de La Bienal de Sao Paulo.
Durante la Segunda Guerra Mundial permaneció en América, donde inauguró una novedosa etapa en su actividad pictórica, las figuras de sus cuadros pasaban a ganar mayor elasticidad y movimiento (ciclistas, acróbatas, ...), tendencia que incrementó tras su regreso a Francia, con las representaciones de Normandía y de numerosos bodegones.Además durante su periplo americano expuso en el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York y en el Instituto de Arte de Chicago, e impartió clases en la Universidad de Yale. Por otro lado, dentro de su trayectoria profesional, se dedicó en buena parte al trabajo de la cerámica, las vidrieras, tapices o los mosaicos, destacando uno de grandes proporciones para la fachada de la iglesia de Nuestra Señora de Assy (Alta Saboya, 1946), así como diversos decorados para los ballets europeos de Estocolmo y París, y para varios largometrajes. En 1955, le fue concedido el último reconocimiento de su carrera, al obtener el gran premio de La Bienal de Sao Paulo.
Los fumadores (1912).
El soldado con pipa (1916).
Paisaje animado (1919).
El mecánico (1920).
Tres mujeres (1921).
Contraste de objetos (1930).
Mosaico en la fachada de la Iglesia Nuestra Señora de Assy (1946).
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